Según a quién preguntes, la historia del punk comenzó en Inglaterra con los Sex Pistols o en Nueva York con los Ramones, pero ¿y si, como rezaba la mítica camiseta de Kim Gordon de Sonic Youth, «las chicas inventaron el punk, no Inglaterra»? Sin entrar en controversias sobre la génesis del fenómeno, lo que sí parece claro es que la historia oficial, como suele ser habitual, ha silenciado el papel fundamental que tuvieron y tienen las mujeres en el origen y futuro de la música de guitarras más visceral. La periodista cultural y música Vivien Goldman —que a principios de los ochenta grabó un single fundamental en las horas muertas del estudio de PiL— escribe por primera vez una historia del punk desde mediados de los setenta hasta la actualidad en clave femenina. Goldman explora el fenómeno del punk a partir de cuatro temas fundamentales —la identidad, el dinero, la vida afectiva y la búsqueda de un cambio— que tienen que ver tanto con la creación musical en los márgenes de la industria como con las dificultades inherentes de la mujer en un contexto donde aún impera el patriarcado. Para ello, traza un apasionante y divertido panorama global de la música punk hecha por mujeres cuyo legado aún perdura y resuena en todos los rincones del mundo. Más allá de los nombres clave —Patti Smith, Debbie Harry o Chrissie Hynde—, la «catedrática del punk» excava en la historia y en los lugares más recónditos del planeta donde emergen fascinantes sheroes del punk, tanto en EE. UU. (Poly Styrene, las riot grrrls, Alice Bag o Sleater-Kinney) e Inglaterra (las Slits, las Raincoats, las Au Pairs o Skinny Girl Diet), pero también en Francia (Lizzy Mercier Descloux), Alemania (Malaria!), Japón (Shonen Knife), Rusia (Pussy Riot), Indonesia (Tika and The Dissidents), China (Hang on the Box), India (Pragaash, The Vinyl Records), Jamaica (Grace Jones, Tanya Stephens), Nigeria (Sandra Izsadore) o Colombia (Fértil Miseria), incluidas las Vulpes y su «Me gusta ser una zorra».

19,00 *

En existencias

Accesorios

El presente libro trata de desvelar las causas que llevaron a que las reivindicaciones de las mujeres negras fueran sistemáticamente invisibilizadas a pesar del potencial revolucionario que encerraba un movimiento semejante. En sus distintos capítulos, Angela Y. Davis ofrece un análisis riguroso y esclarecedor que no sólo pone de manifiesto las estrategias de lucha de las mujeres negras, sino los problemas de composición de las diferencias que siguen desgarrando los movimientos políticos actuales.

24,50 *

En existencias

    En “Kabaret Ploma 2 Socialicemos las lentejuelas” se narra en primera persona las frenéticas vidas de un grupo de Music Hall que evolucionó al Cabaret, entendiendo esto último como un guiño al Berlín de la República de Weimar. Dentro de nuestro contexto socio-político, los principales integrantes teníamos un pasado común: adolescencia y juventud en cárceles o manicomios franquistas, vapuleados por la siniestra Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social por nuestra opción sexual. Activismo político y LGTBI, con doble vida en algunos casos que te podían llevar a ser Salvador de día y Greta de noche viviendo en un pueblo donde todxs se conocen.
Relato como les unió la muerte con un sida devastador y fulminante, pero no se alarmen que está contado al estilo cabaretero, despojado del panfleto, como si de una actuación estelar se tratara, con marabús, boas, collares, Art-Decó y en un riguroso directo. Porque Ploma 2 fue el único grupo de Kabaret que, aparte de antros y teatros, actuó en las Universidades y, exceptuando las Islas Canarias, Ceuta y Melilla, en todas las provincias españolas.
Tampoco se alarmen al pensar que está escrito de forma excesivamente intelectual. Como he relatado antes, el lenguaje es tan cabaretero como las fotos y dibujos que ilustran esta obra. ¡Viva la frivolidad! tal como la “entendía” Oscar Wilde.

12,00 *

En existencias